Más de cien localidades de Valencia conmemoran la festividad de San Antonio Abad y programan cabalgatas de animales y Hogueras .En Alcublas se denominan aliagas.
Más de un centenar de localidades de la diócesis de Valencia conmemorarán desde hoy, martes, y durante las próximas semanas, la festividad de San Antonio Abad, con la celebración de misas, procesiones y la tradicional bendición de animales en distintas poblaciones.
En la ciudad de Valencia, hoy se celebra una misa a las 11 horas en la parroquia de San Antonio Abad situada en la calle Sagunto, según ha indicado hoy a la agencia AVAN el párroco, Javier Sevilla.
En la ciudad de Valencia, se celebrará mañana una misa a las 11 horas en la parroquia de San Antonio Abad situada en la calle Sagunto, según ha indicado hoy a la agencia AVAN el párroco, Javier Sevilla.
En Alcublas a las 12h,Misa solemne a su patrón San Antón,al finalizar bendición de animales con la colaboración de la banda Unión Musical de Alcublas.
Por otra parte, la localidad valenciana de Albal celebrará a San Antonio hoy, celebrará misas en honor al santo. Asimismo, la bendición de animales tendrá lugar el próximo 29 de enero en la plaza del Mercado.
Igualmente, Catarroja ha trasladado al próximo día 22 el desfile de animales por las principales calles de la localidad a partir de las 12 horas. En Paiporta, la cabalgata partirá a las 11 horas desde la avenida Jaime I hasta la plaza Mayor, el próximo 5 de febrero.
Además, entre otras localidades que celebran a San Antonio figuran parroquias que tienen iglesias dedicadas a él como Alcublas, Alginet, Canals, Casas de Moya, Casas de Prada, Cerdá, Cullera, Fortaleny, Gilet, Los Isidros, Quesa, Rafelbunyol, San Antonio de Benagéber y Sumacárcer.
San Antonio Abad nació en el seno de una acomodada familia de Egipto en el año 250 y optó por el consejo evangélico del desprendimiento y la entrega de todos los bienes a los pobres, retirándose al desierto. A pesar de ello muchos intentaron seguirlo, por lo que introdujo una nueva etapa en la vida religiosa organizada de forma comunitaria, en lugar del aislamiento individual.
El pequeño cerdo que tradicionalmente la iconografía sitúa junto a San Antonio “desde tiempos inmemoriales” no representaba inicialmente al patronazgo del santo sobre los animales, en contra de la creencia popular, sino que “simbolizaba la tentación de que fue objeto por el demonio cuando permaneció en el desierto, absteniéndose de comer carne”.
